“Nuestro punto de partida es entender, saber escuchar y empatizar con el problema familiar del cliente”.

En este ámbito el cliente necesita sobre todo de un proceso ágil, así como reducir el coste del proceso.

Para conseguir ambos objetivos, mediamos en el problema acercando posturas, planteando alternativas o, en su caso, abordando con firmeza el proceso judicial.

Consecuencia de ello es que el cliente transita por un proceso rápido, pero también eficiente.

“Nuestro objetivo es evitar que aumente la complejidad de las relaciones familiares al producirse un fallecimiento”

Es habitual que se produzca un estancamiento en los trámites de las herencias, normalmente por la falta de acuerdo entre los herederos.

Resolvemos esta cuestión en varios pasos: impulsamos la negociación y acercamiento inicial entre partes, solicitamos nombramiento de contador partidor dativo si procede, o interponemos proceso judicia, si todo lo anterior no da resultado

El resultado es que el cliente no llega a proceso judicial reduciendo un proceso de 10 años a meses.

“El abogado en este ámbito es crucial, el cliente debe conocer las implicaciones legales de una determinada transacción inmobiliaria y sus consecuencias”

Los proindivisos, desahucios o incluso compraventas de inmuebles: su situación registral, cargas, estado constructivo y urbanístico etc. requiere asesoramiento que evite sorpresas y daños futuros.

Atendemos estas necesidades con nuestro asesoramiento basado en informes periciales que son guía fundamental en estos supuestos.

El cliente recibe tranquilidad y seguridad jurídica en cada operación realizada.

“El creciente aumento de las prácticas bancarias abusivas nos han impulsado a conseguir que el cliente recupere su dinero”.

Cláusulas suelo, IRPH, reclamación gastos hipoteca, comisiones abusivas, revolving, hipoteca multidivisa, etc.

Nos apoyamos en la actual normativa favorable al consumidor y en nuestro conocimiento del sector para solicitar la nulidad contractual o de la cláusula abusiva.

El cliente se olvida del proceso dejándolo en nuestras manos, no tiene que asistir al mismo, recupera su dinero y el coste de abogado y procurador, en la mayoría de los casos.

“Cuando se ocasiona un daño por incumplimiento contractual o sin que exista un vínculo previo, surge la obligación de resarcir”

Los daños que se producen pueden ser personales, materiales o económicos, en cualquier caso, defendemos la posición del cliente tanto si ha ocasionado él el daño como si se le reclama de contrario.

Nuestro proceder como es habitual comienza con un estudio y valoración de la prueba existente, para pasar a una posible negociación, finalizando en caso necesario en la defensa ante el juez.

El cliente reconocerá que se han agotado todas las vías posibles de solución de conflictos, buscando la vía más adecuada a su caso concreto.

“Frente al proceso que mayor preocupación e incertidumbre genera, se impone resolver los problemas técnicos y humanos del cliente”.

Este es el ámbito por excelencia que genera mayor estrés, así como un estado de desamparo e incapacidad de tomar decisiones.

Ahí es donde empieza nuestro trabajo, asegurando la privacidad y discreción que merece.

La cercanía con el cliente, el acompañamiento de éste y por supuesto nuestra experiencia, garantizan la tranquilidad y el buen fin del proceso.